domingo, 29 de junio de 2008

ESPIRITUALIDAD DE LOS CRISTIANOS









1. ESPÍRITU Y ESPIRITUALIDAD


El “espíritu” de una persona es lo más hondo de su ser: sus motivaciones últimas, su ideal, su pasión; la mística, la fuerza y el fin que le mueve, por el que vive y lucha y con el cual contagia a los demás.


La “espiritualidad” viene de ‘espíritu’, que en la Biblia significa vida, fuerza, energía. La espiritualidad es la motivación que impregna los proyectos y compromisos de vida; es la fuerza, la energía y la motivación que empapa e inspira el compromiso diario.


Cuando preguntamos ¿qué espiritualidad tenemos?, podríamos preguntar qué espíritu nos mueve. O cuando afirmamos que una persona es de mucha espiritualidad, podríamos significar lo mismo diciendo que muestra tener mucho espíritu.


En resumen, el espíritu o la espiritualidad de una persona, comunidad o pueblo es: su motivación de vida, la inspiración de su actividad, su causa. Cuanto más conscientemente vive y actúa una persona, cuanto más cultiva sus valores, su ideal, su mística, sus opciones profundas, más espiritualidad tiene. Su espiritualidad será la medida de su propia humanidad.



2. ESPIRITUALIDAD CRISTIANA


Espiritualidad es una palabra que viene de “espíritu” (“pneuma”), que en el Nuevo Testamento indica la presencia de Dios en la vida humana y sobre todo en la comunidad cristiana. ¿Qué es la espiritualidad cristiana? La espiritualidad cristiana es vivir según el Espíritu: es una forma de vida que se deja guiar por el Espíritu de Cristo. En la espiritualidad cristiana lo propio, el centro y el motor es Jesucristo. El es la motivación, el impulso, la causa por la que vivir y luchar.



La espiritualidad abarca e impregna las relaciones con Dios, con las cosas, con los demás y con uno mismo. La espiritualidad mueve la contemplación, la acción y la pasión; la vida presente y la futura; el mundo de la Iglesia y el mundo de la sociedad. La espiritualidad es un proceso, es un caminar. Tiene etapas, tanteos, errores y consolidación.


La espiritualidad pasa por pruebas y se va consolidando mediante contradicciones, malentendidos y con toda clase de cruces, en la Iglesia y fuera de ella. La espiritualidad se mueve desde la conversión hacia la santidad consumada. En ella hay miembros de distintos niveles de compromiso. La espiritualidad unifica la vida, le da sentido y la pone en movimiento.

Sin espiritualidad, la vida se vuelve rutina y carece de chispa. Con la espiritualidad, en cambio, el caminar de la existencia realmente vale la pena. Por sus sueños de igualdad racial, Martín Luther King fue capaz de vivir y morir, porque le animaba una fuerte espiritualidad. Por los anhelos de justicia para los pobres, Monseñor Romero fue capaz de comprometerse y de dar su vida.



3. ESPIRITUALIDAD DEL LAICO


El laico comprometido con Dios y con el pueblo es una mujer o un hombre, un ser humano impregnado del Espíritu de Jesús. Y es al mismo tiempo individuo, comunidad y pueblo. El laico profeta, sacerdote y servidor se considera a sí mismo una persona movida por su fe viva en Jesús, miembro de la sociedad, del pueblo y del mundo presente, inserto en él y solidario con sus problemas. Pero por otra parte trabaja con pasión, con entrega, por ese mundo que Dios ha puesto en sus manos.


Para vivir una espiritualidad completa tenemos que caminar del individuo al grupo, del grupo a la sociedad y, luego, volver de la sociedad al grupo y del grupo al individuo. Este movimiento continuo enriquece nuestras vidas y produce frutos abundantes.


En la espiritualidad del cristiano laico son fundamentales las palabras de Jesús sobre el llamado a la solidaridad y el juicio final: “Tuve hambre y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber; era forastero y me hospedaste; estaba desnudo y me vestiste, enfermo y me visitaste, en la cárcel y fuiste a verme” (Mateo 25,35-36). No se trata nadamás de calmar el hambre de una persona hambrienta aislada o de un pequeño grupo de ellos, sino de crear condiciones económicas, políticas, sociales y espirituales para que no existan hambrientos, enfermos, presos, etc.

  • Se trata de crear leyes justas, liberadoras, para que cada ser humano viva con dignidad.
  • Se trata de crear una nueva sociedad, en la que todas las cosas de este mundo se usen bien y para que los habitantes de este planeta vivamos como hermanos e hijos de Dios.
  • Se trata de una liberación DE:. ...de toda clase de opresiones y maldades; y de una liberación PARA: ...para la fraternidad humana; así como de una liberación CON: ...con Jesús, y con sus predilectos, los pobres.

Desde muchísimos siglos antes, Dios nos mandó vivir esta espiritualidad cuando el profeta Isaías nos dijo: “Practiquen la justicia y el derecho, libren al oprimido de las manos del opresor, y no atropellen al forastero, al huérfano y a la viuda; no hagan violencia ni derramen sangre inocente en este lugar” (Jer 22,3; ver Is 58, 7-9).


La espiritualidad del laico implica vivir el programa de vida de las bienaventuranzas dentro del mundo(Mateo 5, 1-13). El laico ha de ser gente del mundo en el corazón de la Iglesia y gente de Iglesia en el corazón del mundo. El punto de partida es vivir la pobreza evangélica, que consiste en una actitud del corazón que se manifiesta en el estilo de vida y en las acciones concretas. Es humildad, sencillez, confianza en Dios. Es sentirse como un niño pequeño y débil en los brazos de Dios que es un Padre Bueno.


La pobreza evangélica es lo opuesto a las actitudes de la prepotencia y el orgullo. Es también la tendencia a vivir con sencillez, sin lujos, a compartir lo que se tiene con el otro y a dar testimonio, con la propia vida, de que la fraternidad es posible y que vale mucho más que todo el dinero de este mundo.


Desde esta espiritualidad, el laico es gente de Iglesia en el corazón del mundo, dentro del proceso de liberación integral, por la justicia, la dignidad, la ecología, la paz, desde una opción y solidaridad con los pobres.


PREGUNTAS PARA COMPARTIR:

1. ¿Qué cosas nuevas aprendiste en este tema?

2. ¿Cómo está tu espiritualidad?

3. Lo que aprendiste en este tema, ¿de qué manera lo vas a incorporar en tu vida y compromiso de hoy en adelante?


BIBLIOGRAFÍA PARA AMPLIAR EL TEMA :

1. Carlos Mesters. La lectura profética de la historia. Ed. Dabar, México.

2. Pedro Negre, Jorge V. Pixley, J. Severino Croatto, Carlos Mesters... Misión Profética de la Iglesia. Ed. CUPSA.

3. Nestor Jaen. Hacia una espiritualidad de la liberación. UCA editores.

4. Boletín “El momento católico”. Artículo de Alicia C. Marill, ¿Te atreves a ser profeta?, Publ. claretianas, Chicago.

5. Documentos de Medellín. 6. Documentos de Puebla.

7. Pedro Casaldáliga. Espiritualidad de la Liberación.


domingo, 1 de junio de 2008

6. ELEMENTOS DE LA EVANGELIZACIÓN


LA IGLESIA TIENE LA MISIÓN DE EVANGELIZAR:

ANUNCIAR, CELEBRAR Y CONSTRUIR EL REINO DE DIOS EN EL MUNDO







1) LA IGLESIA ES LA COMUNIDAD DE LOS SEGUIDORES DE JESÚS, EXISTE PARA EVANGELIZAR, EN EL HOY Y EN EL AQUÍ, DE CARA AL PRESENTE Y FUTURO.

El gran servicio que la Iglesia da al mundo y a la gente es “la evangelización (ofrecida con hechos y palabras), la Buena Nueva de que el Reino de Dios, Reino de justicia y de paz, llega a los hombres en Jesucristo” (Documento de Puebla –DP-, 679). “El mejor servicio al hermano es la evangelización, que lo dispone a realizarse como hijo de Dios, lo libera de las injusticias y lo promueve integralmente”(DP, 1145). La evangelización sólo es posible con “un esfuerzo permanente de conocimiento de la realidad y de adaptación dinámica, atractiva y convincente del Mensaje a la gente de hoy” (DP, 85).

“La Iglesia ha recibido la misión de llevar a los seres humanos la Buena Nueva. Para el cumplimiento eficaz de esta misión, la Iglesia en América Latina siente la necesidad de conocer el pueblo latinoamericano en su contexto histórico con sus variadas circunstancias de un pasado, como protagonista del presente, como gestor de un futuro, como peregrino al Reino definitivo”(DP, 3).

La evangelización o acción pastoral es el conjunto de la acción de la Iglesia y de los cristianos, continuando la práctica de Jesús, con el fin de construir el Reino de Dios dentro de la historia. La acción pastoral es hacer actual el compromiso y la práctica de Jesús, práctica de solidaridad con los pobres, de cara a la justicia del Reino de Dios.

La evangelización sólo será completa si resplandece:
1) en el testimonio de la caridad (amor-solidaridad-justicia social);
2) en la administración de los sacramentos;
3) en la creación de estructuras organizativas, comunitarias y participativas adecuadas;
4) y sobre todo en la predicación de Jesucristo, su vida, muerte y resurrección (1Cor 1,17) y en la proclamación del Reino de Dios.

La evangelización sólo es posible con “un esfuerzo permanente de conocimiento de la realidad y de adaptación dinámica, atractiva y convincente del Mensaje a la gente de hoy” (DP, 85). La evangelización debe ser completa en cuanto a su contenido. Y debe tomar al ser humano total, en medio de su realidad histórica y en su sentido integral.


2). LA EVANGELIZACIÓN ES TAREA DE TODO EL PUEBLO DE DIOS

La evangelización no puede ser considerada como deber exclusivo de los obispos, sacerdotes y diáconos, sino que corresponde a todos: presbíteros, laicos y religiosos, hombres y mujeres, individuos y comunidades, todos bajo el influjo del Espíritu Santo y según su propia condición deben colaborar en ella (Vaticano II, Doc. Luz de las gentes 17; Ad gentes 5; Apostolado de los laicos 2). “Queda claro, pues, que toda la comunidad cristiana, en comunión con sus legítimos pastores y guiada por ellos, se constituye en sujeto responsable de la evangelización, de la liberación y promoción humana” (DP, 474).

Hasta hace poco tiempo la acción evangelizadora ha sido realizada principalmente por los sacerdotes, aunque poco a poco los laicos ha ido tomando una participación más activa. Sin embargo, salta a la vista todavía la necesidad de una promoción adecuada de los laicos y laicas para que con más amplitud y profundidad sean protagonistas vivos de la evangelización.

Al evangelizar podemos caer en la tentación de la improvisación, desorganización y dispersión de actividades. Y esto se debe a la falta de un Plan Pastoral (parroquial y diocesano).

Ante todo debemos despertar actitudes profundas y lograr una verdadera conversión que se exprese en una vida nueva de acuerdo con el Evangelio y en un compromiso de evangelización en la Iglesia y en una viva participación la sociedad hacia una auténtica justicia, democracia y vida digna para todos.

De ahí la necesidad de una evangelización integral

de las personas y de la sociedad, a través de:

1) La proclamación de la Palabra.

2) La celebración de los Sacramentos.

3) La participación en un Compromiso Social.

4) Una Vida Comunitaria, que eduque en el testimonio de vida dentro de la familia y de la sociedad.

5) Una Pastoral de Conjunto, planificada y organizada, con la participación amplia de los laicos en los diversos servicios y ministerios, así como en los espacios donde se toman las decisiones (equipos, consejos y asambleas) de la pastoral parroquial y diocesana.


El Pueblo de Dios con todos sus miembros, instituciones y planes, existe para evangelizar. El dinamismo del Espíritu en Pentecostés lo anima y lo envía a todas las gentes. Nuestras Iglesias particulares han de escuchar con renovado entusiasmo el mandato del Señor: “Vayan y hagan discípulos a todas las gentes” (Mt 28,19)

PREGUNTAS PARA COMPARTIR:

1. ¿Qué es la evangelización? (explícalo con tus propias palabras).

2. De acuerdo con lo que comprende una evangelización integral, ¿en nuestra comunidad parroquial y en los grupos y comunidades, qué logros se han alcanzado y qué limitaciones o deficiencias existen todavía?

3. ¿Cómo ves la participación de los laicos en la evangelización en esta parroquia?

4. ¿Qué nos proponemos hacer para dar pasos significativos hacia una evangelización integral, viva, planificada, organizada, participativa y dinámica?


3). LOS ELEMENTOS DE LA EVANGELIZACIÓN O ACCIÓN PASTORAL

La Sagrada Escritura (Hechos 2,14-47) y el Magisterio de la Iglesia ( Evangelii Nuntiandi 17-24; Puebla 355-361) nos señalan los elementos esenciales del proceso evangelizador sin los cuales no puede darse auténtica evangelización integral.

El proceso de evangelización comprende 7 elementos:

1. El kerigma.

2. La comunidad.

3. La catequesis.

4. La participación en los sacramentos.

5. El compromiso social.

6. Los ministerios o servicios de todos los miembros de la comunidad.

7. La acción del Espíritu Santo, la oración y el testimonio.


4). DISTINCIÓN Y RELACIÓN DE LOS ELEMENTOS DE UNA ACCIÓN PASTORAL INTEGRAL

El primer paso del proceso de evangelización es recibir el Kerigma, es decir, el primer anuncio del Evangelio con el fin de suscitar o reavivar la fe en Jesús y lograr la conversión personal.

Quienes recibieron el Kerygma se integran a una Comunidad, en la cual deben tener la oportunidad de convivir y compartir la fe y la vida con otros seguidores de Jesús; en la comunidad participarán de la catequesis, de los sacramentos, la ayuda mutua y la solidaridad con los pobres y los enfermos dentro y de fuera de la comunidad. Pero también tendrán la oportunidad de aprender a servir, asumiendo algún ministerio o servicio comunitario.

En la comunidad, la catequesis es para profundizar y hacer crecer esa fe; es para educarnos en la fe, poco a poco, de una forma gradual, constante y permanente. Al ir conociendo más a fondo nuestra fe, podremos tener una participación más viva y activa en los sacramentos de la Eucaristía, Reconciliación y demás sacramentos. Por medio de la catequesis en la comunidad, vamos a ir aprendiendo a vivir nuestra fe, es decir, a amarnos como hermanos y hermanas, a comprometernos en la lucha por la justicia y a ser solidarios con los necesitados.

En resumen: después de haber recibido el kerigma o primer anuncio del Evangelio entramos a la Comunidad para:

  1. Conocer nuestra fe (por medio de la catequesis).
  2. Vivir nuestra fe (por medio del compromiso por la hermandad y la justicia)
  3. Celebramos nuestra fe (por medio de los sacramentos).
  4. Damos un servicio a la comunidad y al pueblo (por medio de un ministerio).
  5. 5) Además, en la comunidad y en el servicio que damos, experimentamos la acción del Espíritu Santo, nos comunicamos con Dios por medio de la oración y damos testimonio de la resurrección, de la vida nueva que el Señor ha realizado en nosotros.

En todos estos elementos, la clave está en dar un buen testimonio de vida. Que nuestra forma de ser, actitudes y obras, sean de fe, esperanza, amor, humildad, comprensión, tolerancia, solidaridad, trabajo por la justicia. Es decir, se trata de vivir lo que creemos, y de creer y proclamar lo que vivimos. Que nuestra fe de manifiesta en nuestra vida diaria. Se trata de unir FE y VIDA. Dicho de otra forma:

LA FE, EL SEGUIMIENTO DE JESÚS, EL REINO DE DIOS, O SEA: EL AMOR:

1. Se conoce y profundiza a través de la catequesis (pastoral profética)

2. Se vive en la acción solidaria con el prójimo (pastoral social).

3. Se celebra en los sacramentos.(pastoral litúrgica).

4. Y los ministerios o servicios se llevan a cabo en cualquiera de esos campos. Se ejerce un ministerio: dando catequesis, colaborando en la liturgia y promoviendo la participación de los cristianos y del pueblo todo en la solidaridad y en la lucha por la justicia.

5. Finalmente, todos estos elementos, han de llevarse a cabo en un camino de VIDA COMUNITARIA dentro de la historia y desde los sufrimientos y esperanzas de los marginados. Sin divisiones, revanchas o competencias; en espíritu de unidad, de manera organizada y planificada. Esto se llama Pastoral de Conjunto. Todos, desde los distintos ministerios y carismas, caminan unidos, complementados como un solo cuerpo. Así, vivimos la Iglesia Comunión, Participación y de Misión.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR:

1. ¿Cómo le explicarías a un grupo de campesinos los elementos del proceso de evangelización?

2. ¿Cuáles de estos elementos estamos tomando en cuenta más y cuáles estamos descuidando en la acción pastoral de nuestra parroquia?

3. ¿Qué vamos a hacer para impulsar con más amplitud, fuerza y dinamismo los elementos del proceso de evangelización que no hemos promovido suficientemente en nuestra comunidad parroquial?

sábado, 17 de mayo de 2008

5. PARA ILUMINAR NUESTRO COMPROMISO




¿HACIA DÓNDE VAN NUESTRAS ACTIVIDADES DIARIAS?


Hoy quiero compartirles varios enlaces de ARTíCULOS iluminadores de diversos temas y autores. Se trata de aportes orientados a ampliar nuestro análisis y reflexión, así como el planteamiento de desafíos y alternativas, en el marco del compromiso que asumimos como agentes de pastoral en los actuales procesos eclesiales y sociales de México, América Latina y el Mundo.


1. Orar

Frei Betto

Todos sabemos lo que significa Frei Betto como impulsor de políticas de liberación, de la izquierda más radical, amigo de Castro (escribió un libro “Castro y la religión”, tras una larga entrevista con él) y amigo de Lula cuando aún no era presidente. Ahora es muy crítico con él por hacer excesivas cesiones al sistema capitalista. Por eso está bien que quien “da tanto con el mazo” nos hable también de oración.

http://www.atrio.org/?p=1198


2. Lectura esperanzada de Aparecida

Pablo Richard

En la Iglesia latinomérica están sucediendo cosas. Paraguay, Bolivia… La muerte del Cardenal Trujillo (rip) puede ser simbólica. ¿Estará muriendo también la política eclesial que frenó el impulso de Medellín? Algo de ese espíritu renovado se filtró en Aparecida a pesar de los controles y manipulaciones de la curia romana. Y eso es lo que quiere recoger Pablo en este artículo que no publicamos antes por demasiado extenso pero que ahora nos reclama alguien.

http://www.atrio.org/?p=1243


3. El rescate de la utopía

Leonardo Boff

En el desamparo en que se encuentra la humanidad actual se hace urgente rescatar el sentido libertador de la utopía...

http://www.atrio.org/?p=1167


4. Las grandes incertidumbres en la Iglesia actual

José Comblin

Este un veterano sociólogo, teólogo y apóstol belga, encarnado en América Latina, expone lúcidamente cómo la Iglesia sigue anclada añorando el “antiguo régimen” de cristiandad. Si no despierta de este espejismo privará a la humanidad de la fuerza salvadora que podría aportar.

http://www.atrio.org/?p=893


5. Juicio cristiano sobre el neoliberalismo

Pedro Casaldáliga

El gran desafío para cualquier conciencia humana, y evidentemente para toda acción pastoral, es, sin duda, el neoliberalismo, ese sistema, ahora único y señor, y que se cree definitivo, el "no va más" de la historia humana. No soy especialista ni en política ni en economía ni en sociología, pero quiero compartir, humanamente y cristianamente, con ustedes ese desafío mundial.

http://www.servicioskoinonia.org/logos/articulo.php?num=025


6. El papel de la democracia en América Latina

José Comblin

Para encuadrar muchas cosas que suceden en el mundo y, principalmente en América Latina, puede ser útil este análisis de nuestro amigo Comblin, tan lúcido como siempre.

http://www.atrio.org/?p=1258


7. El mundo que estamos haciendo

José Mª Díez-Alegría

Soy un anciano que está viviendo el nonagésimo sexto año de su vida. Soy un hombre religioso de fe religiosa jesuánica (seguidor –muy imperfecto– de Jesús de Nazaret). He sido profesor de filosofía (ética) y profesor de teología de las realidades terrenas (morales, sociales y políticas). ¿Cómo veo yo desde mi ventana de fe imperfecta, pero vitalmente profunda, el cuidado de la vida en el mundo que estamos construyendo?

http://www.atrio.org/?p=542


8. Religión y política

José Mª Castillo

Desde que en el mundo hay política y religión, la relación entre ambas ha existido siempre. Y ha sido más profunda de lo que imaginamos. De tal manera que la neutralidad política, que algunos propugnan como ideal, es imposible. El que dice que no se mete en política, por eso mismo ya se ha metido. Porque, con su pasividad y su silencio, lo que en realidad hace es apoyar a quien tiene el poder.

http://www.atrio.org/?p=1087


9. La Iglesia y los Derechos Humanos

José Mª Castillo

… El hecho es que a estas alturas, cuando han pasado cerca de 60 años de la Declaración de los derechos humanos (10. XII. 1948), la Iglesia católica no ha aceptado los contenidos fundamentales de esa declaración. Y no los ha aceptado ni como Estado (el Estado de la Ciudad del Vaticano), ni en cuanto que es una de las confesiones religiosas más importantes del mundo. Los católicos deben saber que el Vaticano, como Estado asociado a Naciones unidas, no ha firmado todavía ni el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobado en la Asamblea General de la ONU el 16 de diciembre de 1966. Como tampoco ha firmado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado en la ONU en la misma fecha.

http://www.atrio.org/?p=1002


10. Hambre: los alimentos como negocio

Leonardo Boff

El mundo se está alarmando con la subida del precio de los alimentos y con las previsiones de aumento del hambre en el mundo. El hambre es un problema ético, denunciado por Gandhi: «el hambre es un insulto, humilla, deshumaniza y destruye el cuerpo y el espíritu; es la forma más asesina que existe». Pero también es resultado de una política económica. El alimento se transformó en ocasión de lucro y el proceso agroalimentario en un negocio rentable.

http://www.atrio.org/?p=1242

miércoles, 7 de mayo de 2008

4. ROSARIO DE LA VIDA



PRESENTACIÓN

“Yo he venido para que tengan vida” (Jn 10,10.


El plan de Dios es que todos los seres humanos tengamos vida en abundancia. Esta es la aspiración más profunda de todas las personas y pueblos de la tierra. Y es también el deseo, el sueño y el compromiso histórico de nuestro Dios de Vida y Amor.


“Yo he venido para que tengan Vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn 10,10), nos dice Jesús. Él dio su Vida en la cruz para que tengamos Vida. Él ha resucitado, rompiendo las ataduras del pecado, de la enfermedad, de la injusticia y de la muerte. De esta forma nos ha abierto el camino de la salvación y de la Vida eterna. Jesús resucitado pone en alto nuestra esperanza: en cada paso por la historia, y al final del camino, la Vida tendrá la última palabra.


Por lo tanto, nuestra misión es: proclamar el Evangelio de la Vida y dar nuestra vida, para que todas las gentes y pueblos tengan vida en abundancia. Nuestro compromiso es: vivir, ser libres, amar, ser solidarios, defender la vida, promover la justicia y ser felices.

Este Rosario de la Vida es una oración por la Vida. Es un canto a la Vida. Es un poema a la Vida. Es un clamor impetuoso por la Vida. Es un compromiso por la Vida.


El Rosario de la Vida tiene tres partes:

1ª Parte: PARA EMPEZAR.- Es una introducción que nos ayuda a preparar nuestro corazón para hablarle a nuestro Padre Dios, escuchar su Palabra y hacer su voluntad.

2ª Parte: LOS CINCO MISTERIOS.- Cada misterio está centrado en un valor fundamental de la Vida: el amor, el servicio, la libertad, la resurrección y la misión. Al iniciar cada misterio hay un breve texto bíblico, una pausa para la meditación y un Padre Nuestro. Luego sigue una oración que se dice tres veces. Cada misterio termina con un “Gloria al Padre...” y con una jaculatoria.

3ª Parte: LETANÍAS Y ORACIÓN FINAL. Las letanías nos ponen en comunión con los santos, a quienes invocamos que rueguen por nosotros. Además, reconocemos a los santos no canonizados y a los luchadores sociales, defensores de la vida y de la dignidad de las personas y de los pueblos, en nuestra peregrinación histórica por la Vida.


“¡Ven , Señor, Jesús! Que el Señor derrame su gracia sobre todos” (Ap 22,20).


R O S A R I O d e L A V I D A


Para empezar:



1. (Se da la bienvenida y se entona un canto).

(Coordinador/a):

2. Abramos nuestro corazón con alegría y demos gracias a Dios, que nos ha llamado al Reino de la vida.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

3. Hagamos oración. Tengamos presente que Dios nos ama. El nos dio la vida para que nos amemos unos a otros, como Jesucristo nos ha amado. Dios nos ha llamado a formar parte de su pueblo, para realizar su plan universal de vivir como hermanos y hermanas.

Pidamos perdón a Dios, nuestro Padre, por las ofensas que hemos cometido contra la dignidad de miembros de nuestra familia, vecinos y otras personas en nuestro trabajo y actividades diarias. Pidámosle perdón también por nuestra falta de solidaridad con la gente más necesitada. (Pausa).

4. Que nuestro Señor Jesucristo perdone nuestros pecados, nos llene de su amor para construir el Reino de Dios en nuestro hogar y en la sociedad, y nos conceda resucitar con El a una vida eterna. Amen.

5. Presentemos a Dios nuestras intenciones en este Rosario: ....

(Los que deseen pueden decir por qué persona, familia, pueblo, o por qué situación o acontecimiento, quieren pedir o agradecer a Dios. Si todos se reúnen con una misma intención, ésta pueden simbolizarla por medio de algún objeto, dibujo o letrero colocado en medio del grupo).


Los Cinco Misterios del Rosario


· Primer Misterio: EL AMOR

“Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor: que se amen unos a otros, como yo los he amado”. (Jn 13,34). (Pausa). Padre nuestro...

(Tres veces):

(Coordinador/a):

>Jesús Resucitado, salvador del mundo, tú que has venido a unirnos por la fuerza de tu amor y quieres que nos respetemos y ayudemos,

(Pareja/familia/comunidad):

>... perdona nuestras faltas, no nos dejes caer en la tentación de ofendernos

y danos hoy el pan de la unidad, la alegría y la ternura. Amen.

+ (Al terminar):

* “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amen”.

> Jesús Resucitado, sálvanos...

>... y danos tu gracia para amar construyendo la paz con justicia y dignidad.



· Segundo Misterio: EL SERVICIO

“Ustedes saben que los jefes de las naciones los oprimen mientras se hacen llamar bienhechores, dice el Señor; pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande, deberá servir a los demás” (Mt 20,25-26). (Pausa). Padre nuestro...

(Tres veces):

> Jesús Resucitado, acción solidaria de los oprimidos, tú que has venido a servir y no a ser servido, y diste la vida por el pueblo,

> ... no permitas que tomemos actitudes de dominio y haz que seamos humildes servidores, respetando y defendiendo los derechos de los pobres. Amen.

+ (Al terminar):

* “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amen”.

> Jesús Resucitado, sálvanos...

>... y danos tu gracia para amar construyendo la paz con justicia y dignidad.


· Tercer Misterio: LA LIBERTAD

“EL Espíritu del Señor me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres, dice el Señor; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y a dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4,18; Jn 10,10). (Pausa). Padre nuestro...

(Tres veces):

> Jesús Resucitado, evangelizador de los pobres, tú que has venido a dar buenas nuevas de liberación a los excluidos de la mesa de la vida,

> ... libéranos del egoísmo y danos entrañas de misericordia; haz que trabajemos por la libertad, la democracia y la justicia. Amen.

+ (Al terminar):

* “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amen”.

> Jesús Resucitado, sálvanos...

>... y danos tu gracia para amar construyendo la paz con justicia y dignidad.



· Cuarto Misterio: LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA

“Yo soy la Resurrección y la Vida, dice el Señor; el que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá para siempre... Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn 11,25-26; Jn 10, 10). (Pausa). Padre nuestro...

(Tres veces):

> Jesús Resucitado, vida de los pueblos, tú que has venido a dar a los enfermos la salud, a los pecadores el perdón, y a los muertos la resurrección,

> ... libéranos de lo que nos oprime, y danos tu gracia para trabajar por un mundo nuevo donde haya vida en abundancia para todos. Amén.

+ (Al terminar):

* “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amen”.

> Jesús Resucitado, sálvanos...

>... y danos tu gracia para amar construyendo la paz con justicia y dignidad.


· Quinto Misterio: LA MISIÓN

“Vayan y anuncien la buena noticia, dice el Señor; ¡no tengan miedo!, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mt 28,19-20; Lc 12,32). (Pausa). Padre nuestro...

(Tres veces):

> Jesús Resucitado, luz del mundo, tú que eres el camino y nos envías a anunciar con nuestra vida la buena nueva de tu Reino,

> ... libéranos del miedo; haz que seamos profetas verdaderos y demos frutos de amor y de justicia. Amen.

+ (Al terminar):

* “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amen”.

> Jesús Resucitado, sálvanos...

>... y danos tu gracia para amar construyendo la paz con justicia y dignidad.



Al terminar los cinco misterios:

1. Leer tres versículos de un texto bíblico escogido o un pasaje bíblico de la misa del día.

2. ¿Qué nos está pidiendo Dios? (comentar).

3. Padre nuestro, que estás en el cielo....

4. > Jesús Resucitado, sálvanos...

> y danos tu gracia para amarte construyendo la paz con justicia y dignidad.


Letanías:


Invocación a los santos:

· Santa María de Nazaret...

Ruega por nosotros.

· San José...

· San Pedro y San Pablo...

· San Esteban...

· San Francisco de Asís...

· Santa Teresa de Ávila

· San Martín de Porres...

· Santa Rosa de Lima...

·

Invocación a los santos, mártires

y profetas no canonizados

defensores de la dignidad

de las personas y pueblos:

Ejemplo…

· Madre Teresa de Calcuta...

Caminas con nosotros.

· Juan XXIII...

· Juan Pablo II…

· Oscar Arnolfo Romero…



Hagamos oración:

(Todos o en dos coros)


> Dios Padre-Madre de libertad y de ternura,

te damos gracias porque nos has permitido

reunirnos en tu nombre.

> Concédenos seguir trabajando con amor y alegría

por una humanidad nueva, llena de vida,

sin exclusiones ni opresiones,

libre, digna y solidaria.

> Y que el misterio de la muerte y resurrección de Cristo

transforme nuestra vida y se manifieste en nuestras obras.

> Por Jesús de Nazareth, hijo tuyo y hermano nuestro,

que vive, reina y nos acompaña hoy y siempre.

Amen.


Bendición:

>Que Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo,

nos bendiga, nos proteja de todo mal,

nos fortalezca en la construcción de su Reino

y nos conceda participar de la Vida Eterna.

>Amén.

Canto final:

(Canto mariano, o de misión, o de gracias, etc.)

“Nosotros esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva

que Dios ha prometido,

en los cuales todo será justo y bueno”

(2 Pe 3,13).


ANEXO


¿QUÉ SIGNIFICA TENER VIDA?

“Yo he venido para que tengan vida” (Jn 10,10), nos dice Jesús.

Tener Vida es tener amor, verdad, justicia y paz, valores del reino de Dios.

Tener Vida es tener alimento, salud, trabajo, educación, casa, vestido, tierra, agua y energía.

Tener Vida es tener ternura, consuelo, misericordia, perdón, fraternidad, alegría y felicidad.

Tener Vida es tener cuidado de la naturaleza, del agua, de la tierra y de los bosques.

Tener Vida es tener respeto a las culturas y a todos los derechos de todos y todas.

Tener Vida es tener oración, creación artística y literaria, comunicación, contemplación, asombro y trascendencia.

Tener Vida es tener liberación, democracia, corresponsabilidad, inclusión, solidaridad, legalidad, respeto a las diferencias, tolerancia y transparencia.

Tener Vida es tener paz con libertad, democracia y dignidad.